En un artículo publicado por The Guardian, el crítico de arquitectura Rowan Moore entregó una ácida revisión del nuevo rascacielos de Rafael Viñoly, más conocido como "Walkie-Talkie", después de la polémica sobre su fachada que refleja un rayo de calor tan fuerte como para derretir automóviles. El crítico cuestiona los edificios emblemáticos que se están levantando en la ciudad y sus esquemas de planificación impulsados sólo por lo económico, sosteniendo que el edificio parece "no tener una relación significativa con su entorno" y que su Sky Garden -una terraza en la parte superior del edificio, que se auto-declara el "parque público más alto en el Reino Unido"- es un símbolo de una economía desconcertantemente desequilibrada.
El edificio parece hinchado y poco elegante. Se hincha hacia su parte superior -ya que los metros cuadrados se vuelven más valiosos cuando ascienden-, y se genera un espacio pavimentado a nivel del suelo, con el fin de "manejar" a las multitudes que se relacionarán con el edificio. Pero estas nuevas zonas no mejoran la calidad de vida. Un edificio recto con una galería, funcionaría igual o mejor. Y aunque los problemas de su fachada fueron resueltos, todavía puedes "volarte" con el fuerte viento que se genera en sus calles circundantes.
Revisa el artículo completo aquí.
Reflejos del edificio "Walkie Talkie" derrite autos en Londres
Rafael Viñoly sobre la polémica del edificio "Walkie Talkie": los culpables son los consultores